Colin Moore nació en Ciudad del Cabo, vive en Barcelona y es doctor en Quiropráctica, esa disciplina médica tan popular y respetada en los países anglosajones y todavía tan desconocida por estas latitudes. Básicamente su trabajo consiste en eliminar, mediante un ajuste manual muy preciso, las subluxaciones que todos, en mayor o menor medida, vamos acumulando a lo largo del tiempo en la zona de nuestra espina dorsal. Las subluxaciones son pinzamientos vertebrales que impiden que la información vital que circula por el sistema nervioso central llegue con fluidez a todos los órganos de nuestro cuerpo. Que la información llegue tarde, mal, o en poca cantidad a los distintos órganos de nuestro cuerpo afecta negativamente a nuestra salud. Revertir la causa de ese estado de mala salud mediante la eliminación física, precisa y directa del problema, en vez de paliar temporalmente los síntomas tomando calmantes u otros medicamentos que nunca son inocuos, nos parece una solución lógica y sensata.
Una tarde de otoño, hace ya dos años, Colin Moore entró en nuestra tienda Ikiru y con una amplia sonrisa nos anunció, así sin más preámbulo, que quería ser nuestro Quiropráctico. Lo dijo tan convencido que no pudimos más que aceptar su ofrecimiento. Desde entonces visitamos con regularidad su consulta en el barrio de La Rivera, junto a la imponente iglesia de Santa María del Mar, para que mantenga libre de obstáculos la vía de comunicación de nuestra espina dorsal, liberándonos de subluxaciones con sus manos robustas y expertas, y para que nos transmita de paso una dosis de alegría con su imborrable sonrisa y contagioso optimismo.
En nuestro primer encuentro en la tienda Futonllit, el Doctor Moore, además de informarnos que quería ser nuestro Quiropráctico de confianza, también nos compró un futon. Lo confeccionamos a mano especialmente para él, a la medida deseada, empleando fibras naturales (8cm de algodón y una capa interna de 5cm de látex natural) y con mucho cariño, como siempre hacemos. Duerme en él desde entonces, y le ha gustado tanto la experiencia que nos ha comprado dos futons más para una casa de campo en el Sur de Francia donde vive su familia, cerca de Montpellier. Y aquí llegamos al tema principal de este post. El caso es que hemos descubierto que el Doctor Colin Moore, además de ser un excelente quiropráctico, también es todo un artesano de la madera. Ha construido con sus manos, las mismas que ajustan nuestra columna vertebral, una base para el futon tan bonita como esta:
Según nos cuenta, para fabricar esta cama artesanal ha reciclado vigas viejas de pino para la estructura, y troncos de roble blanco americano para los pies. El resultado es un mueble con alma y con historia (quien sabe lo que han soportado esas viejas vigas antes de convertirse en cama). Nos encanta ver uno de nuestros futons hechos a mano reposar sobre una cama como esta. Ya sabes, que viva el reciclaje!, y si dispones de tiempo y un mínimo de destreza, intenta hacerlo tu mismo. Do It Yourself.
Más información sobre el Doctor Moore y su consulta de Quiropráctica: